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La auténtica receta de salmorejo de la abuela
¿Quién puede resistir el encanto de una receta de salmorejo de la abuela? Esa sopa fría deliciosa y revitalizante que nos remonta a los veranos en casa de la abuela. Te voy a contar cómo hacerla paso a paso, pero antes, déjame revelarte un secreto…
El secreto de la abuela para hace un salmorejo perfecto
El secreto no es otro que… ¡la calidad de los ingredientes! Pero no te vamos a dejar con la intriga. Detallaremos más adelante cuáles son estos ingredientes de calidad que hacen toda la diferencia.
Cómo preparar la receta de salmorejo de la abuela
Esta receta tiene un costo aproximado de 2€ por persona y contiene alrededor de 150 kcal cada 100 gramos. Para su elaboración, necesitarás alrededor de 20 minutos más el tiempo de enfriamiento.
Ingredientes
Para 4 personas necesitarás:
- 1 kg de tomates maduros
- 200 gr de pan duro
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo
- Sal al gusto
- 1 huevo duro y jamón serrano para decorar
Paso a paso
1. Primero, lava los tomates y córtalos en cuartos.
2. Remoja el pan duro en agua hasta que ablande.
3. En la batidora, añade los tomates, el pan remojado, el ajo (sin el germen para que no repita) y la sal.
4. Tritura bien hasta obtener una pasta homogénea.
5. Añade poco a poco el aceite de oliva mientras sigues batiendo. Verás cómo adquiere una textura cremosa.
6. Prueba y rectifica de sal si es necesario.
7. Deja enfriar en la nevera durante un par de horas antes de servir.
8. Sirve en cuencos individuales y decora con huevo duro picado y trocitos de jamón serrano.
El secreto revelado: ingredientes de calidad
Como te prometimos, volvemos al secreto de la abuela. Los tomates deben ser maduros y jugosos, de los que manchan las manos. El aceite, virgen extra para realzar el sabor. Y el pan, aunque sea duro, que sea de miga densa.
En resumen, la receta de salmorejo de la abuela es fácil, económica y saludable. Ideal para esos días calurosos de verano en los que apetece algo fresco y delicioso. Anímate a probarla y descubre por qué esta receta ha pasado de generación en generación. Ahora eres tú quien tiene el secreto, ¿lo compartirás?