¡Bienvenidos amantes de la cocina tradicional! Hoy en nuestro espacio de delicias vamos a adentrarnos juntos en una receta que guarda memorias, sabor y un gusto por el detalle. Os hablamos de la maravillosa receta de callos de la abuela.
Esta receta surgió como un plato popular, alimenticio y económico, pero ha llegado a ser un verdadero manjar para los paladares más exquisitos. Este no es cualquier plato; es una especie de viaje de la mano de los sabores de antaño, para cocinar con amor y paciencia, al igual que lo hacían nuestras grandmothers.
Empezaremos por los ingredientes, aquí tienes todo lo necesario para preparar la receta de callos de la abuela para cuatro personas:
1.5 kg de callos de ternera limpios
1 cebolla grande
1 pimiento verde
3 dientes de ajo
2 chorizos para guisar
150 gr de jamón serrano
1 cucharada de pimentón dulce
1 guindilla (opcional)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Agua
Dicho esto, vamos a desglosar el proceso de preparación.
Primeramente, se ponen los callos en remojo durante unas horas cambiando el agua varias veces. Tras ello, se cuecen en una olla rápida durante 30 minutos. Mientras tanto, en una cazuela amplia con un poco de aceite, sofreímos la cebolla, el pimiento y los ajos bien picados. Cuando ya estén bien sofritos, añadir el chorizo y el jamón troceados.
Cuando los callos ya estén, se cortan en trozos y se incorporan a la cazuela, añadiendo el agua de cocción para cubrir. Ahora es el momento de añadir la guindilla (si te gusta el picante) y una cucharada de pimentón dulce. Se deja todo a fuego lento durante 2 ó 3 horas removiendo de vez en cuando.
Y aquí lo tenemos, la receta de callos de la abuela lista para degustar. El tiempo total de preparación es de unas 4 horas aproximadamente, pero os aseguramos que vale la pena esperar.
Esta receta tiene un precio aproximado de 5 euros por persona, siendo una opción económica para un plato tan completo. En cuanto al aporte nutricional, cada 100 gramos aporta unas 180 kcal aproximadamente, y si bien aporta proteínas de alto valor biológico debido a su origen animal, también contiene un porcentaje importante de grasas. Por eso se recomienda consumir este plato con moderación dentro de una dieta equilibrada.
Como veis, la receta de callos de la abuela no entiende de complicaciones ni dificultades culinarias. Con ingredientes sencillos y de toda la vida y siguiendo unos pasos fáciles, podremos disfrutar de este auténtico manjar casero. La clave está en el cariño y paciencia con la que se cocine, como siempre nos enseñaron nuestras abuelas. Aprovechad y preparadla en casa, ¡seguro que repetís!