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La deliciosa receta casera de Pollo al Ajillo de la Abuela
¿Te has preguntado alguna vez cómo hacer esa característica receta de pollo al ajillo que tanto te hace agua la boca? ¡Pues hoy estás de suerte! En este artículo, te desvelaré todos los secretos para preparar el auténtico y tradicional pollo al ajillo al estilo de la abuela. ¿Estás listo para adentrarte en este viaje culinario lleno de sabor y aroma?
# Ingredientes para el Pollo al Ajillo
- 1 pollo entero
- 8 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra molida
- Laurel
- Perejil fresco
# Cómo Hacer Pollo al Ajillo Paso a Paso
1. Preparación inicial: Lo primero que debes hacer es trocear el pollo en piezas no demasiado grandes para que se cocine de forma homogénea.
2. Dorar el pollo: En una cazuela grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva y añade las piezas de pollo sazonadas con sal y pimienta. Deja que se doren bien por todos los lados.
3. Añadir los ajos: Una vez que el pollo esté dorado, incorpora los dientes de ajo laminados y deja que se doren ligeramente junto al pollo.
4. Cocinar lentamente: Agrega unas hojas de laurel y un poco de perejil picado, baja el fuego y deja que el pollo se cocine lentamente durante aproximadamente 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando.
5. ¡Listo para disfrutar!: Cuando el pollo esté tierno y bien cocido, retira del fuego y sirve caliente. Puedes acompañarlo de unas patatas fritas o arroz blanco, ¡quedará delicioso!
# Precio y Valor Nutricional
El precio aproximado por persona de esta exquisita receta de pollo al ajillo sería de unos 3-4 euros, considerando ingredientes de calidad. En cuanto a las calorías, cada 100 gramos de este plato aportan alrededor de 200 kcal, siendo una opción equilibrada y sabrosa para incluir en tu dieta.
# Conclusión
Con esta receta de pollo al ajillo al estilo de la abuela, podrás deleitar a tu paladar y al de tus seres queridos con un plato tradicional, sabroso y reconfortante. ¿A qué esperas para poner en práctica estos sencillos pasos y disfrutar de una experiencia gastronómica única? ¡Buen provecho!
