Las albóndigas en salsa de almendras de la abuela son un auténtico tesoro culinario que nos transporta a la tradición y el sabor de la cocina casera. Esta receta, transmitida de generación en generación, combina la suavidad de las albóndigas con la riqueza y el toque especial de una salsa de almendras exquisita.
Hoy en Receta de la abuela, te mostraremos cómo hacer las albóndigas en salsa de almendras de la abuela en tu propia cocina. Desde la selección cuidadosa de la carne mixta de cerdo y ternera hasta el toque especial de nuez moscada, cada detalle ha sido preservado para que puedas experimentar la magia de la cocina de la abuela en tu mesa.
Cada bocado es un viaje al pasado, a esos sabores reconfortantes que solo una abuela sabe crear. Acompáñanos en este viaje culinario y aprende a preparar estas albóndigas caseras en salsa de almendras que deleitarán tus sentidos y te harán sentir como si estuvieras en la cocina de tu abuela.
¡Vamos a cocinar!
Contenidos
Ingredientes para hacer las albóndigas en salsa de almendras de la abuela:
Albóndigas en salsa de almendras
Ingredientes
Para las albóndigas
- 500 gr de carne picada mixta de cerdo y ternera
- 2 huevos
- 200 gr de pan duro mojado en leche o de pan rallado
- 2 dientes de ajo picados finamentes o ajo en polvo
- perejil fresco picado
- 1 pizca de nuez moscada (opcional)
- harina de trigo para rebozar
- sal y pimienta negra al gusto
- aceite de oliva virgen extra
Para la salsa de almendras
- 120 gr de almendras crudas peladas
- 2 rebanadas de pan
- 1 cebolla mediana picada finamente
- 2 dientes de ajo
- 1/2 taza de vino blanco
- 1 taza de agua o caldo de verduras
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- sal y pimienta negra al gusto
- perejil fresco picado para decorar
Video
Cómo hacer las albóndigas en salsa de almendras de la abuela:
Vamos a ver paso a paso cómo preparar estas deliciosas albóndigas caseras en salsa de almendras siguiendo la receta de la abuela:
- En un tazón grande, combina la carne picada de cerdo y ternera, los huevos, el pan mojado en leche o el pan rallado, los dientes de ajo picados finamente (o ajo en polvo), perejil fresco picado y una pizca de nuez moscada (si lo deseas). Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
- Forma pequeñas albóndigas con la masa y pásalas por harina de trigo para rebozarlas ligeramente.
- En una sartén grande, calienta aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto. Fría las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados. Retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Para la salsa de almendras, en la misma sartén, agrega las almendras, las rebanadas de pan, la cebolla picada y los dientes de ajo. Sofríe hasta que las almendras estén doradas y la cebolla esté transparente.
- Agrega el pimentón dulce y el vino blanco a la sartén. Cocina durante unos minutos para que el alcohol se evapore y la salsa tome sabor.
- Luego, añade el agua o el caldo de verduras y cocina a fuego medio durante unos 10-15 minutos hasta que la salsa se reduzca y espese.
- Finalmente, pasa la salsa por una licuadora o procesador de alimentos hasta obtener una mezcla suave. Si es necesario, agrega más agua para obtener la consistencia deseada. Ajusta la sal y la pimienta al gusto.
- Vuelve a poner las albóndigas en la sartén con la salsa de almendras y caliéntalas durante unos minutos a fuego medio-bajo para que se impregnen con la salsa.
- Sirve las albóndigas en salsa de almendras de la abuela calientes, espolvoreadas con perejil fresco picado como decoración.
- ¡Buen provecho!
Albóndigas en salsa de almendras de la abuela: Acompañamientos y consejos
Sigue estos consejos para hacer las mejores albóndigas en salsa de almendras de la abuela:
- Las albóndigas en salsa de almendras de la abuela se complementan maravillosamente con diferentes acompañamientos. Puedes servirlas sobre un lecho de arroz blanco o arroz basmati para absorber la deliciosa salsa. También puedes optar por unas patatas al horno o puré de patatas o unas patatas a la importancia para una experiencia reconfortante. Además, una ensalada fresca de lechuga y tomate añade un toque de frescura que equilibra la riqueza de la salsa.
- Aunque la receta tradicional de las albóndigas en salsa de almendras de la abuela lleva nuez moscada y pimentón dulce, no dudes en experimentar con otras especias según tus preferencias. Puedes añadir una pizca de comino para un toque terroso o un poco de pimienta de cayena si prefieres un toque picante. La cocina es un arte, ¡así que siéntete libre de personalizar los sabores!
- Si te quedan albóndigas en salsa de almendras de la abuela, guárdalas en un recipiente hermético en la nevera. Se conservarán bien durante unos 2-3 días. Cuando las recalientes, puedes añadir un poco de agua o caldo para mantener la salsa suave y evitar que las albóndigas se sequen. Simplemente caliéntalas a fuego medio en una sartén o en el microondas a intervalos cortos, revolviendo ocasionalmente hasta que estén calientes.
- Para asegurarte de que la masa de las albóndigas en salsa de almendras de la abuela quede suave y tierna, un consejo importante es no mezclarla en exceso. Cuando combines la carne picada con los huevos, el pan y los condimentos, mézclala solo hasta que todos los ingredientes estén incorporados. El exceso de mezclado puede hacer que las albóndigas resulten duras en lugar de suaves y tiernas.
- Un último consejo para realzar los sabores es permitir que las albóndigas en salsa de almendras de la abuela reposen unos minutos antes de servirlas. Esto permite que los sabores se fusionen y que la salsa de almendras adquiera una consistencia aún más suave. Aunque la tentación de comerlas de inmediato es fuerte, un breve tiempo de reposo hará que la espera valga la pena.
Sigue estos consejos y comerás las mejores albóndigas en salsa de almendras de la abuela.